En estos días, no hay nada más valioso que los datos. Las empresas disputan cada dato generado, y también comienzan a invertir en este tipo de estudios para ampliar sus ganancias y llegar al público.
De hecho, son los datos los más valiosos y que pueden ser fundamentales para que una empresa pueda ver cómo atacar el mercado, cómo puede complacer aún más a su cliente.
El volumen de datos que genera una persona hoy en día es muy grande, y desde pequeñas tiendas virtuales hasta gigantes del comercio electrónico, ven una posibilidad real de crecimiento en este punto.
Sin embargo, tener estos datos no te convierte en una persona con muchas perspectivas.
Tratar, analizar datos y también proyectar lo que se puede hacer es lo que realmente marca la diferencia para quienes saben explorar lo que tienen a mano y para quienes tienen información variada pero no saben qué hacer con ella.
En este contexto, ya es posible pensar en una separación de Big data (alto volumen de información) y Small data (pequeño volumen de datos) que tiende a ser el foco principal.
Big Data x Small Data
El Big Data es un concepto muy famoso en el mundo tecnológico, y generalmente se atribuye a empresas que logran retener una gran cantidad de datos, como Google, por ejemplo.
Habitualmente, el enfoque que se le da al Big Data viene dado por la cantidad de información, por lo que cuanta más información y datos se recopilen, mejor será su uso, lo que definirá otros pasos a seguir.
Nótese que no hay preocupación por la calidad de estos datos, sino solo por la generación de un gran volumen de información que luego se somete a tratamiento e indica lo que se debe hacer.
Posteriormente, el trabajo consiste en agregar toda esta información y transformarla en pequeños grupos que orientarán las acciones.
Un ejemplo simple de esto son las redes sociales, donde sus encuestas estructuradas recientes y también los círculos de amigos y me gusta le reflejan algunos anuncios bien dirigidos.
Por otro lado, Small Data valora mucho más por la calidad de los datos generados, es decir, por los detalles que ya se ofrecen e indican una posibilidad real de un camino a explorar.
Esta es una información mucho más precisa y, cuando se trata de relaciones con los clientes, resulta ser algo que marca la diferencia.
Un ejemplo de esto son los mensajes personalizados para los clientes, o el simple hecho de juntar elementos que se pueden combinar en la caja, para mayor comodidad.
¿Cuáles son las ventajas de trabajar con Small Data?
Small Data, o pequeño volumen de datos como se dijo, es interesante porque le brinda datos más detallados y de calidad.
A diferencia del Big Data, no tienes demasiada información, y más que eso, puedes pensar en una buena posibilidad de cómo tener contacto con tu cliente en general.
Por lo general, es a través de un contacto bien establecido que puede fidelizar a su cliente, y esto depende directamente del tipo de datos que recopile.
Precisamente desde Small Data es posible personalizar la relación con el cliente, que es uno de los grandes objetivos de las empresas, ya que es la personalización la que permite una buena valoración y focalización en el cliente.
A partir de una relación más cercana con el cliente, es posible construir un alcance cada vez mayor, ya que es un punto diferenciador, especialmente para los clientes de nueva generación.
Impactos en las relaciones con los clientes
Relacionarse con los clientes, comprender sus gustos y también ser más asertivo en publicidad y marketing es algo que sin duda resulta interesante para cualquier empresa y comercio electrónico.
Cuando ya tiene los datos listos para ser utilizados, es más fácil entender cómo llegar a ese cliente.
Ya sea con una simple promoción, con acciones de marketing más específicas, el objetivo es convencer a esa persona.
Evidentemente, nadie es convencido de la misma forma. Tienes que entender cuál es el gusto de esa persona. Cuáles son los intereses, cuáles son sus motivaciones, y Small Data jugará un rol clave en eso.
A partir de lecturas como ésta se piensa en nuevos productos en el campo del marketing digital.
Al escuchar a cada cliente, tener una idea de cómo habla la gente y comprender cómo se comporta el público objetivo, tiene fuertes indicios de cómo trabajar en la promoción de un nuevo producto.
Con datos más específicos, incluso es posible pensar en nuevos productos que satisfagan las necesidades reales de sus clientes, y de ahí en adelante también ampliar sus compromisos y alcance.
Utilizar Small Data para la relación con los clientes es, por tanto, una oportunidad muy interesante no solo para comprender sus necesidades reales, sino también para obtener un camino más estructurado para sus acciones.
Cómo empezar a aplicar
Aplicar Small Data es relativamente sencillo, aunque es necesario comprender de forma general algunas necesidades que puedan aparecer y traer los resultados que se esperan.
Establecer sus prioridades es algo que puede ayudar en este contexto de iniciar la aplicación de Small Data.
Ampliar sus canales de servicio para recopilar información de los clientes sobre la satisfacción del producto o el proceso de compra puede generar estos pequeños datos que se aplicarán más adelante.
Al reunir todos estos pequeños datos, es posible trabajar con un análisis profundo de los datos recopilados y luego pensar en qué se puede hacer para que este contacto con el cliente sea más asertivo.
La planificación es algo que marca la diferencia y debe acompañar todo el proceso. Desde la elección del producto hasta el procesamiento de datos, es la estrategia la que marcará la diferencia en el tratamiento de las relaciones con los clientes.
Small Data proporciona información más precisa sobre el comportamiento, los gustos, los sentimientos y los intereses de su público objetivo.
Saber cómo explotar esta información a su favor es el gran desafío, y uno que debe depender de la paciencia, el conocimiento y la planificación.